2ª Etapa: el Glaciar Perito Moreno y el regreso a Calafate

Del río Mitre al glaciar Perito Moreno
Jueves, 3 de febrero de 2005



Dejamos atrás el río Mitre en un día medio encapotado. En breve el tramo asfaltado dio paso al ripio justo antes de la entrada al Parque Nacional Los Glaciares. En la entrada nos cobraron unos abusivos 30 pesos argentinos, excesivos, sin duda porque el precio era desproporcionado respecto a otras tarifas.
Nada más entrar en el parque, el Brazo Rico del Lago Argentino se apoderó del paisaje, y al fondo, surgió imponente el Perito Moreno.

Camino hacia el camping de Bahía Escondida no podíamos dejar de mirarlo, aún estado lejos, y también con la mirada al cielo para que no descargara tormenta y aguara un momento tan esperado.

En el camping montamos la tienda y dejamos todo el peso, hasta el glaciar hicimos eltrayecto ligeros, sin peso, aún así las rampas que nos encontramos fueron bastante duras y pesadas.

Y por fin la entrada al recinto del glaciar, un momento histórico para nuestras vidas.

Ahí va una remesa del Glaciar, sin palabras!



Una foto para el recuerdo



Toca regresar al camping


Del Perito Moreno al río Mitre
Viernes, 4 de febrero de 2005


El regreso del parque hasta el río Mitre fue como una etapa de descanso, pocos km de ripio y una buena tumbada junto al río, después de un baño relajante. Al fondo la compañía del Cerro Frías, cambiando de color con el atardecer.


Del río Mitre a Calafate
Sábado, 5 de febrero de 2005



Este día tocaba volar por el asfalto, regreso al Calafate, porque el viento soplaba a nuestro favor.


En Calafate no hicimos ninguna foto. El pueblo no nos gustó mucho. Lo vimos como un escenario de cine, un montaje en medio de un desierto de luz y contrastes. Algo chocante lleno de contradicciones entre las fachadas rebuscadas de la calle principal y los paneles de cartón y uralita de las trastiendas. De la riqueza de los comercios para los turistas a la pobreza de los barrios de los residentes y trabajadores. Aún así el lugar desprendía un aroma especial, era el aroma de la Patagonia.

1 Comentarios:

At 3:42 p. m., Blogger Zebra said...

Ver y escuchar los desprendimientos me estremece… ver como van cayendo por el Canal de los Témpanos. Igual que la vegetación abundante en la zona, las distintas tonalidades de color en el glaciar: blancos, azules claros, oscuros, grises…creo que es algo mágico que hay que presenciar uno mismo…no hay que perdérselo a pesar del frío... Definitivamente Calafate Argentina merece ser la octava maravilla del mundo.

Josefina - alojamiento en el calafate

 

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